Servicio Militar Obligatorio

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por Alejandro Cagliero

El Servicio Militar Obligatorio (SMO, en adelante) fue instaurado en 1901 bajo la presidencia de Julio Argentino Roca mediante la Ley N°4.031, también conocida como “Ley Ricchieri”.

Es importante tener en cuenta el contexto en el cual se aprueba dicha ley. Para inicios del siglo XX, la Argentina buscaba consolidar la unidad nacional y controlar el territorio arrebatado a los pueblos originarios durante la Campaña del Desierto (1878-1885). También existían problemas limítrofes con Paraguay y Chile. Finalmente, se buscaba fomentar el patriotismo, la subordinación civil, la educación moral y homogeneizar a una sociedad compuesta en gran número por inmigrantes e hijos de inmigrantes.

 

La conscripción

De acuerdo a Ley N°17.531 de 1967, en su artículo 11° establece que la conscripción es el servicio militar que cumplen, con carácter obligatorio y durante la paz, los argentinos convocados a tal efecto.

Para determinar quiénes quedaban ligados a la conscripción, se realizaba un sorteo público, generalmente el 31 de mayo del año anterior a realizar el SMO.

Dicho sorteo funcionaba de la siguiente manera; se utilizaban los últimos tres dígitos del Documento Nacional de Identidad y para cada uno se sorteaba un número que iba del 000 a 999. A número más alto de sorteo, más chances de realizar el SMO.

La incorporación se realizaba en orden correlativo al resultado del sorteo; de esta forma, los números más altos eran destinados a la Armada, los siguientes a la Fuerza Área y los restantes al Ejército. Es importante destacar que cada año se establecía un “número de corte”, quienes obtenían un número de sorteo por debajo de dicho valor, quedaban eximidos de la conscripción.

 

La colimba

La incorporación a las Fuerzas Armadas se realizaba entre febrero y marzo de cada año. Allí se procedía a entrenar a los conscriptos en diversas tareas relacionadas con la instrucción militar por el lapso de un año, como mínimo, o dos años, como máximo.

El término “colimba” tiene un origen confuso. Por un lado, se estima que es un juego de palabras que proviene del lunfardo “milico”. Por otro lado, se cree que la acepción proviene de las primeras sílabas de las palabras “Corra, Limpie y Barra”, que, con ironía, eran las principales órdenes que los superiores daban a los conscriptos.

Una vez finalizado el adiestramiento militar, al cabo de uno o dos años de haber ingresado, los conscriptos eran dados de baja y volvían a la vida civil nuevamente.

 

Fin del Servicio Militar Obligatorio

El 31 de agosto de 1994, el SMO es abolido por el gobierno de Carlos Saúl Menem. Su finalización se asocia a diversas causas. En primer lugar, al recorte en los gastos públicos estatales. En segundo lugar, la ausencia de potenciales conflictos al interior de nuestro país y contra otras naciones. En tercer lugar, la última dictadura militar (1976-1983), la violencia estatal ejercida por la misma y las secuelas de la guerra de Malvinas, pusieron en debate la vigencia del SMO.

Finalmente, y el factor catalizador, fue el crimen del soldado Omar Carrasco en marzo de 1994 en confusas situaciones mientras realizaba el SMO. De esa manera, a partir de 1995, el Servicio Militar dejó de ser obligatorio y pasó a ser voluntario para aquellos que deseen enrolarse en las Fuerzas Armadas.

 

 

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